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PAELLAS A DOMICILIO EN SANTIAGO Y TEMUCO 09-3427300

      Solo el que ha poblado de ideales su juventud y ha sabido servirlos con fe entusiasta, puede esperar una madurez serena y sonriente, bondadosa con los que no pueden y tolerante con los que no saben.

 

      Los ideales dan confianza en las propias fuerzas.  Concluimos que para ser entusiastas no basta ser joven de años, hay que formarse un ideal, sobreponiéndose a las imperfecciones de la realidad actual y concibiendo por la imaginación, por la creatividad individual sus perfecciones posibles.  Para servirlo eficazmente, hay que entregarse a él, al ideal, sin reservas.  Y debe ser fruto de las propias habilidades y experiencias si ha de embellecer su vida con los resultados generados con su accionar; el que se apasiona ciegamente, es un fanático al servicio de pasiones ajenas, pierde su independencia como persona.  Sin estudio ni cuestionamiento positivista no se tiene ideales, sino fanatismos; el entusiasmo vidente de los hombres que piensan no es confundible con la exaltada ceguera de los ignorantes, que encubren su carencia en la fuerza de la manada en falsos honores o en diplomas.

 

      El entusiasmo es incompatible con la superstición; el uno es fuego creador que enciende el porvenir, la otra es miedo paralizante que se refugia en el pasado.  El entusiasmo acompaña a las creencias optimistas, la superstición a las pesimistas.  Aquél es confianza en sí mismo, ésta es renunciamiento y temor a lo desconocido.  Los entusiastas saltan cada amanecer el cerco de un jardín para aspirar el perfume de nuevas flores; los supersticiosos entran cada crepúsculo al mismo cementerio; El entusiasmo es ascua; la superstición es ceniza.

 

      "La inercia frente a la vida es cobardía".  Un hombre incapaz de acción es una sombra que se escurre en el anónimo de un pueblo.  Para ser chispa que enciende, fuego que templa, arado que ara, debe llevarse el gesto hasta donde vuele la intención.

 

No basta en la vida pensar un ideal, hay que aplicar todo el esfuerzo en su realización.  Cada ser humano es cómplice de su propio destino; miserable es el que mal precia su dignidad, esclavo el que se forja la cadena, ignorante el que desprecia la cultura, suicida el que vierte la estricnina en su propia copa

 

No debemos maldecir la fatalidad para justificar nuestra pereza; antes debiéramos preguntarnos en secreta intimidad; ¿volcamos en cuanto hicimos toda nuestra energía?, ¿pensamos bien nuestras acciones primero, y pusimos después en hacerlas la intensidad necesaria?.

 

La energía no es fuerza bruta; es pensamiento convertido en fuerza inteligente.  El que se agita sin pensar lo que hace, no es un energeta, ni lo es el que reflexiona sin ejecutar lo que concibe.  Deben ir juntos el pensamiento y la acción, como brújula que guía y hélice que empuja, para ser eficaces.  "Ahonde más su arado el labriego para que la mies sea proficua"; "haga más hijos la madre para enjardinarse el hogar"; "ponga el poeta más ternura para invitar corazones".

 

La acción carece de eficacia cuando escasea la energía.  Para adaptarse a la naturaleza y transformarla en beneficio propio, el hombre debe obtener el rendimiento máximo de su esfuerzo ordenado y continuo.  En las grandes y en las pequeñas contingencias la acción debe ser la suficiente para alcanzar el resultado, sin que vacile en mitad del camino, sin que desmaye al llegar a la meta.

 

"El pensamiento vale por la acción que permite desarrollar".  El hombre piensa para obrar con más eficacia y multiplicar el área en que desenvuelve su actividad.  Corrompen el alma de la juventud los retardados filósofos que aun la entretienen con disputas palabristas, con demagogia, en vez de capacitarla para tratar los problemas que interesan al presente y al porvenir de la humanidad.  Los jóvenes deben ser actores en la escena del mundo, midiendo sus fuerzas para realizar acciones posibles y evitando la perplejidad que nace del meditar sobre finalidades absurdas, abusivas o injustas.

 

El primer mandamiento de la Ley humana, o sea del derecho natural, por sobre todas las que se puedan creer, es aprender a pensar; el segundo es hacer todo lo que se ha pensado.  Aprendiendo a pensar se evita el desperdicio de la propia energía; el fracaso en todas las acciones humanas. Individuales o institucionales son debido a simple ignorancia de las causas que lo determinan.  Para hacer bien las cosas, para controlar la delincuencia, toda la delincuencia, hay que pensarlas certeramente.  No las hacen bien los que las piensan mal, equivocándose en la evaluación de sus fuerzas; como el niño que, errando el cálculo de la distancia insiste en tirarle piedras al sol que se esconde en el horizonte.

 

Nunca se equivoca quien ha aprendido a medir las cosas a que aplica la energía, no se arredra jamás quien ha educado su eficacia mediante el esfuerzo coordinado y sistemático.  La confianza en sí mismo, lo asegura el Dr. Saveu H.  Edatam, los sicólogos y siquiatras, es una elevación de su propia temperatura moral; llegando al rojo vivo se convierte en fe, que hace desbordar la voluntad con pujanza de avalancha.  Así ocurre a los genios: viven todo ideal que piensan, sin detenerse por la incomprensión de los demás, sin perder tiempo en discutirlo con los que no lo han pensado.

 

"La energía juvenil crea la grandeza moral de los pueblos".  Cada generación de Oficiales debe llegar como ola vigorosa a romperse contra la mole del pasado para hermosear la historia con el iris de nuevos ideales; juventud que no embiste, es peso muerto para el progreso de su institución y de su pueblo, No podemos dejar de insistir, que la policía perdió al menos 25 años de progreso.  Los que hoy mandan en Carabineros están estáticos al ver su derrota y buscan afanados mil argucias, incluso la pretenden justificar en la falta de medios, pero en verdad, como hemos dicho antes, no ha coincidido la capacidad de pensar con el entusiasmo por la acción, ya que esta ecuación perjudica el bienestar personal y el progreso económico de los Jefes, en perjuicio de la sociedad que se siente defraudada por tener una policía inoperante y que no hace mayores protestas de estas falencias inconstitucionales por el terror que esos mismos 25 años se ha aplicado sobre la gente.

 

La energía es virtud juvenil; quien no la adquiere precozmente, muere sin ella, incluyendo las Instituciones.  Solo la juventud tiene la mente plástica para abarcar el panorama de la vida y el brazo elástico para vencer las resistencias ancestrales.  ¿Cuántas veces hemos escuchado? "escoba nueva siempre barre bien".  Lo mismo pensaron los Asesores del General Carlos Ibañez del Campo, cuando fundieron las policías, creando los Carabineros de Chile en abril de 1927.  La verdadera historia Institucional, la sin falsos héroes, la con estadísticas reales, la que prefería el servicio en la población a los desfiles militares, la que solo tenía 5 generales y ellos estaban directamente ligados al servicio de seguridad, la que no necesitó de cofradía de alguaciles y falsos amigos que profitan de las facilidades otorgadas por las debilidades que da la inoperancia; la que los Oficiales gustaban de su "pega" y eran conocidos en todo el barrio por sus buenas acciones.

Todas estas razones sobre la distorsión del equilibrio entre el pensamiento y el accionar han impedido el desarrollo funcional de Carabineros y lo que es peor, ni siquiera ese escaso pensamiento y capacidad les permite aceptar críticas... so amenazas de penas del infierno.

 

Los hombres y mujeres sin energía no cooperan en cosa alguna de común provecho; dudan y temen equivocarse, porque no han sabido pensar.  Y nunca adquieren la confianza en sí mismos y la fe en los resultados, indispensables para acometer empresas.

 

La eficacia personal finca en la cultura y en los ideales, pero no es más eficaz el que más cultura tiene como hemos dicho, sino el que la sabe aplicar; en Carabineros la cultura y la capacitación personal, solo se ha basado en el mejoramiento económico y el bienestar laboral, la Institución en términos generales no se nutre de esta cultura, es más, le resulta generador de envidias y apatías que finalmente disocian a los funcionarios, constituyendo esto otro factor de inoperancia funcional; la apatía del indolente y el fracaso de los agitados se incuban en la rutina y en la ignorancia.  La incapacidad de prever y de soñar obstruye la expansión de la personalidad.

 

Entonces, tenemos que los que se dedican a estudiar para capacitarse, que supuestamente son los más habilidosos, no se dedican al control de los delincuentes dejándole esa función a los menos habilidosos o menos aptos, lo que es un ilógico para la función policial.  Cuando los más aptos se han capacitado con todas las facilidades y mejores sueldos, la mayoría se acoge a retiro con todos los beneficios y los que no, quedan en lugares de oficina alejados de la parte funcional u operacional de la seguridad.  Entonces, los menos habilidosos o menos capacitados, son los que están enfrentando a los delincuentes por menos sueldo.  Es esta la clave, aunque nadie lo quiere reconocer del porqué las estadísticas de la inseguridad ciudadana tienen alarmados a los ciudadanos honestos.

 

Educando la energía, enseñando a admirarla, se plasmarán nuevos destinos de los pueblos, con más seguridad, con nuevas policías.  Repitamos a la juventud chilena que ningún hermoso ideal fue servido por paralíticos y obstusos.

 

No pueden marchar lejos los tullidos mentales.  Ni contemplar los ciegos un hermoso amanecer.  Los jóvenes que no saben mirar hacia el porvenir y trabajar para él, son miserables lacayos del pasado y viven asfixiándose entre sus escombros.

 

"Después de pensar, querer".  La decisión oportuna es el secreto de los grandes caracteres.  Por el pensamiento medimos, en toda empresa, nuestra fuerza ante los obstáculos; equivocarse es una culpa.  Una vez pronunciado el ­ sí!- claro, recto como un rayo de luz - la voluntad debe ser inflexible.  Vacilar en mitad del camino es traicionar el pensamiento, desfallecer es repudiarlo.  Las experiencias y la historia ha demostrado que Carabineros de Chile, o mejor dicho que la Dirección General de Carabineros, a contar de 1970, distorsionó el pensamiento de las personas que fundaron la Institución, en esos momentos, traicionaron el objetivo básico...: "defender a la ciudadanía de los delincuentes".

 

Los sucesivos Directores Generales y sus asesores directos situados en el Consejo Asesor Superior, creado por el General Inspector Sr. Julio De La Fuente Duarte (mi tío) en l978, han perdido el rumbo prefiriendo el pago del servilismo y la mansedumbre con cómodos cargos y bien remunerados (SINECURAS), en perjuicio siempre de la sociedad toda. Ahora, en el año 2000 no hay mecánico que arregle el embrague de ese motor agotado, porque el dueño del vehículo tiene miedo de quien lo maneja y este conductor, no ha sabido aprovechar la potencia de la máquina ni llevarlo por un camino menos pedregoso y se ha enfrentado a la inseguridad ciudadana, por simple "tozudez" y por falta de seso, con la improductividad de sus policías, que resiente a la sociedad toda.

 

La voluntad sana jamás traiciona ni repudia; cuando falla el hombre, la Institución es una escoria y solo se sostiene en el miedo de los cobardes que no se atreven a innovar.

 

Por tanto, sin firmeza de conducta no hay moral, no puede haberla.  Las buenas intenciones que no se logran cumplir son la caricatura de la virtud.  Esto es en la actualidad Carabineros de Chile.  Los hombres sin voluntad se proponen a volar y acaban arrastrándose, persiguen la excelencia y se enlodan en la ciénaga.  Conciben poemas y ejecutan críticas, sueñan vivir intensamente y se agitan en perpetua agonía.

 

Nunca dicen "hago", que es la fórmula del hombre sano; prefieren decir "haré", que es el lema de la voluntad enferma.  Miles de declaraciones que a diario vemos en los medios de comunicación lo aseguran y nadie se atreve a decirlo, porque en la actualidad la sociedad le teme a Carabineros, porque los hechos han demostrado que impera el espíritu de cuerpo sobre la lógica, sobre la justicia.  La experiencia ha demostrado que Carabineros NO resiste una simple crítica, por todo lo que antes hemos expuesto.

 

Toda personalidad grande o pequeña, individual o colectiva, posee principios que orientan su acción, solo puede sentirse libre la que es capaz de seguirlos, sobreponiéndose a cuantas contingencias intenten desviarla.

 

La voluntad no es frágil juguete de un albedrío absurdo; su tensión es más grande cuanto más lógicamente responde a las premisas del carácter y su eficacia se multiplica al aplicarse a la realización de fines bien pensados.

 

Es una matemática muy simple, el que sabe querer, puede querer, el que no sabe solo debe justificar su incapacidad de querer, o sea su odio.

 

"La voluntad se prueba en la acción".  Existen ciertamente empresas desatinadas y es de ignorantes el emprenderlas; pero es mayor el número de las que se miran como imposibles por falta de voluntad para ejecutarlas.  ¿No le parece que esta es la explicación para el control delictual?.  Todos estamos de acuerdo en que los holgazanes no emprenden nada y pretenden justificarse desacreditando las empresas ajenas o la falta de medios; si algo comienzan, obligados por las circunstancias, nunca llegan al término de su obra. Vacilan y dudan, tropiezan y caen y cuando no caen, es porque el sistema todo está totalmente corrupto e imperiosamente hay que partir de nuevo más temprano que tarde.

 

Tenemos harina porque el segador no duda ante la espiga madura; estatuas porque el dudar no paraliza la mano del artista; ciencia, porque no vacila el sabio al entrar al laboratorio; poemas, porque el poeta no se detiene a discutir la utilidad de su canto; amor prole, y moral, porque el corazón no duda en latir, ni el hijo al nacer, ni la virtud al obrar.  Y todo ello es vida intensa, que solo  la merecen vivir los hombres de rectilíneo querer.

 

En las voluntades enfermas se apaga la esperanza de la perfección.  La conquista de la personalidad y el entusiasmo por un ideal tórnase imposibles cuando flaquea el esfuerzo que ponemos en perfeccionarnos.  Ahora, una Institución está enferma cuando sus componentes, pretenden perfeccionarse a través de la comodidad personal y la adquisición de bienes materiales, entonces, hay que variar el concepto de perfección colectivilizándolo, porque en este caso y bajo el punto de vista de la casi totalidad de los dirigentes de Carabineros, se creen y sienten perfectos e inigualables y hasta puede que así sean algunos, pero la práctica ha demostrado que puede que ellos sean perfectos como personas, más en el conjunto, no  son perfectos y están muy lejos de serlo en la parte laboral, ya que no han logrado su objetivo fundacional, el control de la delincuencia.

 

Los hombres maduros, sabemos que las más frecuentes infelicidades arraigan en nuestra propia pereza y si no lo sabemos es porque o no somos lo suficientemente hombres o no estamos maduros, por lo tanto, la sociedad primero debe detectar el problema, que todos sabemos es la inseguridad ciudadana, luego determinaremos quién se encargará de solucionar ese problema, si es capaz, dotarlo de medios, siempre que sea capaz de solucionarlos.

 

Como en este caso se trata de problemas delictuales o contravenciones legales, nuestros representantes deben contar además con el respaldo de las fuerzas morales, ya que todos también sabemos, que no "podemos dejar al perro cuidando la carnicería", aquí no basta afirmar que el diablo es un ángel rebelde y que por eso lo echaron del cielo.  En las policías sanas lo que realmente vale es la actitud y la verdadera experiencia, nunca la jerarquía o el mando.

 

El respaldo moral, por ejemplo, se pierde cuando los Jefes de Carabineros a través de la "pomposamente" llamada Academia de Ciencias Políticas, dependiente del Instituto Superior se permite dar dos grados académicos de "MAGISTER", ­toma ya!, en criminología y seguridad pública y Educación Social preventiva a los operadores que son el mercado más cautivo de la economía nacional, con patrocinadores y todo... pero es que estos señores van perdiendo por goleada y no le han ganado a nadie, ni a los simples raterillos, porque no estamos hablando de delitos mayores, estamos hablando de simples delitos.

 

El respaldo moral se pierde cuando la Universidad Bernardo O"Higgins, se permite dar un post-grado en seguridad ciudadana con profesores como el General (r) de ejército Raúl Eduardo Iturriaga Neumann, procesado en varias oportunidades por violación de los derechos humanos, y muchos otros supuestos catedráticos, cuyo currículum es moralmente inaceptable.

 

Son militares y ni siquiera son ex Carabineros o de Investigaciones, todos presentan un currículum plagado de procesos en calidad de autores directos, cómplices o encubridores, también como ayudistas y responsables intelectuales.  Es tan simple, como si un minero enseñe a pescar a un marinero o tan ridículo como cuando el Bafona, Ballet Folklórico Nacional, enseña cueca chilota en los pueblos de esa Isla.

 

Y otros ejemplos que resultan tan descarados e inmorales como los anteriores.  Todos son MORALMENTE NULOS y hasta podrán ser justificados por sus autores, así mismo debiera suspenderse la acreditación ante los Ministerios de Educación, de Trabajo y de Defensa, de todos los Institutos y Universidades que los imparten y finalmente, no es moralmente posible para una sociedad sana, que criminales reconocidos estén enseñando la aplicación del derecho o como controlar a la delincuencia a quiénes en definitiva, son lo representantes de la sociedad toda para esa función.  A la distancia y con el tiempo lo veremos como una película de "Fellini", increíble, pero cierto.

El barco, señores, no avanza si el marino soñoliento no abre sus velas a la hora propicia, se desvía de su derrotero si el piloto no da a tiempo el buen golpe de timón.  Por eso, la voluntad debe ser siempre lista para actuar; un solo minuto de vacilación puede perder al hombre, si en ese minuto coincide la oportunidad.

 

En verdad, más del 30% de los casos resueltos por la policía, se debe al factor azar, o sea, a la suerte de que justo estaban ahí o pasaban simplemente y más del 50% restante se debe a la información voluntaria de terceras personas.  Solo entre el 5 y el 10% del éxito, es una producción real y objetivamente, un logro de la aplicación de la voluntad.  Con este rendimiento, cualquier empresa pública o privada, quebraría en menos de un año.

 

Solo los necios se consuelan confiando en la Providencia; es más seguro, y más digno confiar en las fuerzas propias.

 

Es mejor ayudarse que esperar ilusoria ayuda, entonces a qué se debe que las policías pidan ayuda a la ciudadanía para tener éxito en una actividad que es su obligación cumplir.  ¿No es como pedirle al carnicero o al panadero que te ayude a mitigar el hambre? o que te ayuden a encontrar trabajo para poder pagarles por sus productos.  ¿Es o no una cuestión de moral?.

 

Para hacer lo que se ha decidido, la ocasión suele sobrar al hombre; lo que le falta generalmente es la voluntad en el momento propicio.

 

La incapacidad de querer, engendra miedo de vivir.  Tanto se apaga la vida como decrece la voluntad.  La pereza y la inacción son los gérmenes de la miseria moral; el hábito de holgar suprime en los parásitos la aptitud para el trabajo.  La abulia es el castigo final de los perezosos; no es en ellos una desgracia, sino una culpa.  Se adquiere por obra del paciente mismo, como las enfermedades vergonzosas.

 

Carabineros de Chile en un estudio de rendimiento objetivo, produjo la curva de su máxima perfección entre el año 1930 y 1960, cuando empezó una curva descendente, hasta 1973, cuando cayó en una "picada" de la que no se ha podido recuperar en 27 años, porque desde 1973 hasta 1978 aproximadamente, simplemente las funciones policiales fueron escasas, casi nulas, considerando también que el conocimiento de los hechos históricos y los Tribunales han determinado, que la mayor criminalidad se produjo entre esas fechas y lo que es peor con participación directa de funcionarios activos de Carabineros.  En conclusión ya no controlaron o evitaron los delitos, sino que los gestaron, lo que les quita todo respaldo moral y ético, imposible de borrar para una sociedad que se quiera sanar.

 

Los filósofos aseguran "La vida humana es gimnasia incesante de funciones armónicas", el Dr. Saveu H. Edatam, dice "Deber natural del hombre es ejercitar su brazo y su mente; quien viola ese deber comete una inmoralidad".

 

Este autor con respecto a Carabineros de Chile acuñó la siguiente frase; "Los órganos se amodorran y el espíritu se envilece".  Pero en los hechos, la inercia, la inoperancia y la distracción en otras actividades opaca la vida de los holgazanes, tornándolos incapaces de hacer cosa alguna para sí mismos y para los demás.  Cruzarse de brazos ante un mundo moral que incesantemente se renueva, es suicidarse, es morir de sed, junto, a la vera De La Fuente de la vida.

 

Quien haya atentado así contra su dignidad, debe adecuarse reeducando las funciones de su organismo y de su entendimiento.  El que no reconoce que está enfermo, recorre el doble del camino para recuperarse, el que se quiere sanar solo, lo acompaña.  Para aprender de nuevo a ejecutar lo que se piensa es necesario olvidar la palabra "mañana".

 

Ahora o nunca, "mañana" es una mentira piadosa con que se engañan las voluntades moribundas.

 

Son hombres los que harán su propio surco. Toda creación es fruto de la libre iniciativa y llega a su término sostenida por sentimientos de total independencia.

 

Cuando has aprendido a querer y sabes lo que quieres, no te detengas en buscar fuera de ti los medios para ejecutarlo.

 

Ahora hagamos el siguiente ejercicio:

 

Si Carabineros pretende saber lo que quiere, porque así lo aseguran sus autoridades, ¿porqué no lo hace? y justifica su inoperancia en la falta de medios o dotación.

 

Carabineros, bajo el punto de vista de este autor, carece de la fuerza moral, tanto de sus funcionarios en forma individual como colectivamente, caso contrario, resultaría que ese funcionario que se considere personalmente con la fuerza moral necesaria, tendría la "obligación moral" y el "deber legal" de denunciar, primero las incapacidades detectadas, o sea, reconocer que se es incapaz y segundo, denunciar los delitos cometidos por sus compañeros.  Situaciones ambas que no han ocurrido desde hace bastante tiempo.

 

Y como este ejercicio de moralidad lo suponemos es un Ensayo serio, un solo ejemplo de los que tenemos muchísimos: Casi todos los días distintos medios de comunicación titulan sus primeras páginas con hechos policiales graves y entrevistan al ex coronel Pedro Valdivia, quien en la actualidad es el encargado de la seguridad ciudadana en una Municipalidad del barrio alto de Santiago, puede que sus consejos algunas veces sean acertados y la pregunta es ¿porqué no lo hizo cuando era Coronel de Carabineros? O la más grave ¿por qué no denunció con la misma fuerza y con publicidad a sus compañeros como el "negro Avila" o al "Blanco de la 6ta? Comisaría; a Julio Benimelli Ruz, a Carlos Millar Moretti a Manuel Díaz Vieyra a Carlos Villarroel Gamboa a Mackencie Miranda y a tantos otros próceres muertos y vivos, de doloroso recuerdo y que tienen entrampado el desarrollo nacional.  Es este un ejemplo NETO de inmoralidad, ya no de doble estándar.  Un sueldo de casi $2.000.000, es la justificante.

 

En la actualidad los Prefectos tienen en la seguridad privada un mercado nunca más cautivo, ya que ellos mismos prestan asesorías, cobrando por supuesto y en el más decente de los casos, presentan, o sea hacen de negociadores entre ex coroneles y las empresas privadas, actúan como verdaderos agentes comerciales, anegando el libre mercado.

 

Es por lo anterior, que a contar de septiembre de l973 la Institución Carabineros de Chile se descargó de aquellos funcionarios que atrevidamente osaron denunciar las incompatibilidades anteriormente descritas, con la función policial, recibiendo el triste resultado de una sanción social que perjudicó a cada una de esas familias

 

Entonces se da un contrasentido, entre lo moral y lo social, donde lo judicial ha resultado muy desesperadamente lento.  Es así que los que actuaron moral y legalmente, en la actualidad son todos pobres, salvo los que han recibido algún tipo de ayuda familiar; y los ilegales e inmorales, tienen una buena situación económica formada, cuando no son ricos, muchos permanecen aún en la Institución y ejercen mando con resultados de casi nulo provecho para la sociedad.

 

Al respecto, no ha sido raro escuchar .."Si yo hubiera matado a un par de "huevones" no sería pobre" o "por decir la verdad, estoy en esta situación" o la mujer que majaderamente le dice a su marido... "tú, calla y obedece ¿qué te importa lo que pase?

 

Estas frases tienen todas un eco moral y solo en una sociedad gravemente enferma, el que defiende la moral y el derecho, sale perjudicado.  Hay que rectificarlo a la brevedad

 

Ninguna escuela, ninguna secta, ninguna camarilla, podrá sentir como tú, intensamente, el ideal del arte, de verdad, de justicia que tú mismo has concebido y que solo tu puedes realizar.  Poeta o filósofo, apóstol o artesano, ten confianza en ti mismo, no sigas rutas ajenas, no subordines tu voluntad a otras voluntades, no te ampares en las sombras que empañan ni persigas protecciones que atan.  De los que saben más, aprende sin imitarlos; de los que ofrecen más, apártate, no pidas.  Si eres capaz de realizar tu ideal no los necesitas, si te sientes impotente, nadie te capacitará para realizarlo.

 

Quiere, quiere con firmeza, con toda tu mente y con todo tu corazón, poniendo en el querer lo mejor de ti, la fe en tus fuerzas morales.

 

En Carabineros, es este el momento en que el individuo debe dejar de pertenecer a la manada, porque como hemos dicho antes, a lo mejor lograrás beneficios económicos, pero la experiencia nos ha demostrado, que a cambio se pierde la independencia, la felicidad, la tranquilidad en la vejez, la familia y todos esos valores morales que son importantísimos pero que son vitales a contar de los 50 años de edad.  En resumen podrás tener bienes, pero no los disfrutarás, vivirás escondido bajo de esos bienes.

 

¿Porqué no aparecen ya jubilados en la vida pública, ni siquiera en la guía telefónica?; ¿qué esconden?; ¿de quién se esconden?.. ¿De un pasado poco honorable?.

 

El porvenir de los pueblos está en la libre iniciativa de los jóvenes.  Que los pueblos se desarrollen en forma armónica es responsabilidad de las nuevas generaciones de Oficiales de una policía con fuerza moral, no con fuerza bruta.

 

Las nuevas generaciones de Oficiales de policía, se medirán por el inquieto afán de renovarse, por el deseo de emprender obras dignas y no hay obras dignas a la fuerza, se destacarán por la incesante floración de sueños capaces de embellecer la vida.  Joven es quien siente dentro de sí la fuerza de su propio destino, quien sabe pensarlo contra la resistencia ajena, quien puede sostenerlo contra los intereses creados.  Sin ideales no puede haber iniciativa, no hay iniciativa a la fuerza; a la fuerza, no hay creación.

 

A los delincuentes se les gana con imaginación; a los delincuentes se les gana por goleada antes de que empiecen el partido.

 

El gran defecto de Carabineros de Chile, es que impide la libre iniciativa por tratarse de una organización militarizada.  La libre iniciativa, permite adelantarse a los demás y es este el gran defecto de Carabineros, falta prevención.  El que se resigna a recorrer caminos consuetudinarios envejece prematuramente y se torna esclavo de la costumbre.  El que no osa leer un nuevo libro, encenderse por un nuevo anhelo, acometer una nueva empresa, escuchar las críticas, simplemente ha renunciado a vivir.  Es sombra de ajenas voluntades, hoja otoñal que arrastran todos los vientos, pieza mecánica de un engranaje cuyo resorte ignora.

 

La libre iniciativa es un renunciamiento a la complicidad de los demás y se revela en toda rebelión a la rutina: buscando una verdad, transmutando un valor estético, corrigiendo una injusticia, inventando en las artes o en las industrias, irrigando un campo, formando una biblioteca, plantando un rosal.

 

Todo progreso es variación e implica rebeldía, como dicen los Carabineros, presenta actitud "díscola"; "desobediente"; "indócil"; "insumiso"; "indisciplinado".  Entonces nuevamente, tenemos la moral en contra del sistema militarizado.

 

En Carabineros de Chile, simplemente "todas las buenas ideas son del jefe" y las malas son falta de respeto e indisciplina.

 

Todo progreso es variación, así ha sido desde el Homus Erectus, es propio de la juventud, por tanto de las nuevas generaciones de Oficiales policiales plasmar los perfeccionamientos; es inherente a la vejez oponerse a toda innovación.  Cuando se pierde la libre iniciativa desaparece el carácter; el hombre tórnase parásito de la sociedad, obra por impulso ajeno, se marchita, es por eso que está tan preocupado de la apariencia y de que brille el uniforme, de las piochas y galones, que en definitiva es su escondite, es la penumbra.

 

Deja de ser el mismo.  No existe.  Y no existiendo no sirve para el pueblo no contribuye al porvenir, hay que reemplazarlo, cuando menos hacerle profundas modificaciones.

Merece llamarse hombre libre el que tiene capacidad de iniciativa frente a la coerción ajena, la libertad moral es la aptitud para obrar en el sentido determinado por la propia experiencia, imprimiendo a la conducta el sello inequívoco de la personalidad.

 

Ahora, el general (r) de ejército Augusto Pinochet Ugarte, el afán de poder y servilismo del general Mendoza y la cobardía de la gran mayoría de los generales, coroneles y jefes, le impuso a Carabineros una determinada personalidad por medio de la fuerza, en complicidad con la ignorancia unánime y el miedo.  Esa personalidad militarizante, es en la actualidad destructiva para una sociedad civilizada.

 

A Carabineros entonces, hay que cambiarle la personalidad individual colectivizada, porque dicha personalidad es opuesta a los intereses morales del pueblo de Chile.

 

Los encargados de cambiar esa personalidad, aplicando mayor pensamiento que fuerza, deben ser, por tanto personas, que no presenten el mismo círculo defectuoso, o sea, tengan los conocimientos necesarios, avalados más por la experiencia que por los honores, un respaldo moral incuestionable y NO ESTEN comercializados.  Como los Carabineros presentarán un ostracismo defendido con fuerza, además de las características anteriores, el rectificador o modificador, también debe aportar un poquito de valentía expresada en la convicción de su NUEVA doctrina institucional.

 

La dependencia es incompatible con la dignidad.  "Los mansos y los ignorantes", son "mensos y desafiantes", por falta de confianza en sus propias fuerzas, entregan su destino a la complicidad de los demás.  Todo lo esperan de la beneficencia providencial del Estado: Profesan los "catecismos" de sus Escuelas; obedecen las órdenes de sus funcionarios, esperan la protección de sus leyes, imploran la merced de sus favores.  Su vida está basada en un potencial SINECURA.

1 comentario

cristina -

wualter Roa es mi primo, hoy se cumplen 12 años de su muerte, me parece terrible que ocupes el nombre de alguien que ni siquiera conociste, que no sabes su historia, menos el por que tomo esa decisión tan terrible, te hablo como su prima, me parece atroz tus palabras...Espero tu respuesta.